LOS CUÑAOS…

Publicado el 23 de diciembre de 2020

Los cuñaos estamos muy infravalorados. Mira el mío: le das un par de destornilladores y a mi hermana y te monta una casa; es muy mañoso. Quiero mucho a mi cuñao Carlos, casi tanto como a un hermano pero como sin el casi. No tengo hermanos; no tengo esa suerte. Sabe de mí prácticamente lo mismo que sabe mi hermana, y pese a ello, creo que algo sí todavía me aprecia… Sólo tengo cosas fantásticas que contar de todos los que fueron y son mis cuñaos: Lorenzos, José Albertos, José Antonios, Andreses, Antonios, José Marías, Lennes, Joaquines… y Carlos.

Muchas veces, son incluso mejor que uno mismo y por éso justo, precisamente por éso, no sé si me tengo del todo por un buen cuñao; es decir: no sé si estoy del todo a la altura de mis cuñaos… El mío por antonomasia siempre ha sido Carlos, pero porque lo ha sido desde siempre. Y me explico: tanto es así, que a su madre cuando lo parió, la matrona al entregárselo para que se abrazasen por vez primera seguramente le diría algo así como: «tome Señora, ha tenido Usted al cuñao de Antonio…»

Si es que lo tengo que querer… Mi cuñao está tan junto a mi hermana, y lo está desde que eran tan tan jóvenes, que desde siempre han dado envidia de ésa de la buena… Y la pregunta siempre ha sido la misma: ¿cómo puede ser éso de estar siempre con la misma persona y que después de tantos años te siga gustando, la sigas amando y encima que se te note, tanto…?

Sólo tienes que ver con qué brillo se miran a los ojos cuando discuten… Ahora que lleva gafas para la presbicia, a mi cuñao se le nota un poco más… ¡Cómo se baja las gafas, muy lentamente, hasta la punta de su nariz, y mirándola por encima y con pachorra le dice eso de: Emilia ¡coooño…!!

Precioso, no me lo negaréis… El amor y la intimidad que aporta la frecuencia y la cercanía en una pareja se pueden expresar de formas tan distintas… ¡Qué bonito…!

…eeen fin.

Y ahora, gracias al vivir con mi Señora, resulta que a más de cien kilómetros de casa, encuentro por casualidad a unos que ahora también son mis cuñaos; y me lo paso tan tan bien con ellos, son tan queridos y tan familia, que mira tú por dónde qué suerte he tenido… La de juergas y aventuras cómplices que se corre uno por ahí con sus cuñaos.

¡Ay, si yo te contara…!

Antonio Rodríguez Miravete. Juntaletras.

5 comentarios en “LOS CUÑAOS…

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.