LA GUERRA

Publicado el 4 de marzo de 2022.

En vez de sólo el móvil en el bolsillo, va empezando a ser mejor llevar también una buena navaja albaceteña de tamaño suficiente; una faca de aquéllas de muelles, trapera y si es posible cachicuerna… Ciertas cosas parece que se ponen realmente feas, y si se desatara una guerra te ibas a quedar tarde o temprano sin cobertura o sin batería, sin resuello o sin palabras de indignación, o mudo de miedo. Pero sobre todo, lo que te ibas a quedar es desvalido cual cordero frente a lobos sin un arma.

El teléfono móvil puede ser un arma, sin duda alguna; pero salvo para tirárselo a la cabeza de alguien no te serviría para casi nada si las cosas se pusieran muy muy mal, todo se derrumbase a tu alrededor, y de verdad tuvieras que luchar por tu vida cuerpo a cuerpo… Podríamos decir que el móvil es un arma que no mata de inmediato, sino que lo hace con la lentitud propia de la dosis de un veneno: para ser efectivo necesita tiempo. También lo necesitan las mentiras, la cobardía de los insultos vertidos desde la distancia telefónica y el anonimato, o el miedo que provocan la ignorancia y las infamias de la propaganda ideológica, la no información, y la desinformación.

Nací en mil novecientos sesenta y seis y no había conocido guerra alguna en Europa salvo la de los Balcanes. Aquélla, fue una barbarie de guerra como lo son todas, pero nada parecido a lo que los rusos están perpetrando en la pobre Ucrania… La guerra de los Balcanes fue una pobre y triste guerra civil yugoslava, en una zona de Europa pequeña e históricamente muy propensa a ello por desgracia. Sin embargo ésto de los rusos destrozando Ucrania es una asquerosa infamia catastrófica, una barbarie moral propia de terroristas, una canallada. Un miserable atentado colectivo perpetrado por un bravucón contra todo un pueblo, a sabiendas que ese pobre pueblo no va a tener oportunidad alguna de defenderse.

Por lo poco que yo sé de historia, creo, que para el acendrado e intenso nacionalismo ruso, Ucrania es una tierra sentida siempre como propia y querida tal que a una hermana. Una tierra añorada, anhelada y ahora deseada hasta el punto de llegar por ella a una guerra… Una tierra, como Cataluña y el País Vasco lo podrían ser para los españoles, pero por motivos, afectos, historias y sentimientos distintos.

Y me explico…

El caso es que no sé porqué pero he encontrado una especie de retorcida coincidencia, de opuesta semejanza, entre esta infamia de guerra sangrienta que Rusia ha declarado contra Ucrania, y la infamia de guerra hoy incruenta, que Cataluña y el País Vasco declararon hace tiempo contra España y los españoles… Rusia es una nación muy muy grande, hostil y nacionalista, mientras Ucrania es la nación pequeña y democrática. Por otro lado, España es también una gran nación y democrática mientras Cataluña y el País Vasco son unas regiones pequeñas, nacionalistas y hostiles, ya que fueron ellas las que nos declararon la guerra hace ya tiempo.

Pero al contrario que los rusos y siendo España el pez grande, lejos de comernos al pequeño, somos nosotros los demócratas integradores mientras ellos son los nacionalistas que si pudieran, nos atacarían de nuevo con armas, por que de hecho llevan tiempo atacándonos constantemente sin ellas… Son nuestros hermanos, primos, amigos la mayoría y hasta socios, o al menos conocidos…

Seres humanos, vecinos españoles que hemos vivido unidos desde casi siempre, y encima, hace más de cuarenta años que lo hacemos en democracia… ¿Me pregunto qué harían esas regiones tan díscolas si España entera fuese insultada, ultrajada, o invadida por extranjeros queriendo entrar con tanques en Barcelona o tomar por la fuerza San Sebastián…?

¿Qué harían…?

eeen fin.

Duro con Pútin.

«La guerra es muy mala escuela…»

J.Drexler. Milonga del moro judío 🎶

Antonio Rodríguez Miravete. Juntaletras.

……

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