La nada

Microrrelato.

Ésto del escribir en verdad es curioso y voy a intentar explicarme rápidamente. Como ahora, que no se me ocurre nada pero como tengo ganas de escribir aquí lo dejo, por escrito. Es mágico pero sólo porque me surge solo y porque ahí estás, leyéndome. ¿Por qué la nada ésta de la que te hablo nos mantiene aquí, unidos…? ¿A santo de qué…?

No hay forma de conexión más precisa entre personas que la epistolar: escribirse cartas; cortas, eso sí.

Y como no me llegan para mucho las entendederas, espero que nunca esperéis de mí verdades ni secretos ni fórmulas, porque en lo que escribo, de todo aquéllo no hallaréis absolutamente nada: ni certezas ni razones ni respuestas; preguntas sí… Abomino de los coachers, esos entrenadores de todo y tan listos ellos, que están pensados para que pienses en cómo hay que pensar mientras lees libros de autoayuda en vez de literatura… Yo, sin embargo, aquí, lo único que quiero es confundirme contigo fundiénfome escribiendo y confundiéndote al leer. Y luego ya, si eso, te ayudas tú… 🙄😳

Son finales de abril, es de noche, hace más calor de la cuenta, y acaba de romper a llover frente a mi ventana.

…eeen fin.

«La noche me confunde…» 😎

Gracias por leerme 🙏

Antonio Rodríguez Miravete. Juntaletras

4 comentarios en “La nada

  1. Buenos días, como siempre, estos retales matutinos me provocan.
    ¡Está bien! Debo de estar en frecuencia modulada.
    En fin… sobre los coaches, no coches, hay mucho MUCHO aire pero como en todos lados. Hace más una persona trabajada que un «coach» que clama serlo sin haber tenido los cojones de mirar su propia mierda. Es así.
    Lo mismo ocurre con una larga lista de listos que deberían ser referentes sociales y en dónde todavía está escondido el insconsciente colectivo.

    Pasa con psicólogos, médicos, profesores, escritores, policías, suma y sigue… todas estas profesiones donde uno es referente y se supone que tiene que dar ejemplo, pero no ha habido un trabajo previo sobre sí mismo. Mucho viento y pocas nueces. A la hora de la verdad tus hijos van a ser educados por zoquetes porque el sistemas así lo quiere, van a leer mierda porque es lo que da de comer a la mayoría porque han sido educados por amebas que no desarrollan el espíritu crítico, sino que perpetúan la acomodación de los hábitos. El círculo vicioso de la vida.

    ¿Qué ejemplo vamos a dar a nadies? Sin embargo, hay buenos libros de autoayuda, buenos profesionales cuya vocación es realmente la de cambiarse a sí mismos para tener un verdadero impacto en la sociedad. Cambiar el vicio del círculo por el virtuosismo. Cada uno a su nivel y desde sus posibilidades y que la única manera de ayudar es ayudarse a sí mismo. Me gusta la frase de «ayúdame y te habré ayudado» porque sinceramente creo que es así. Estamos para crear coalición y equipo y no para separarnos. A veces es difícil porque los egos están hiperreactivos,
    porque tenemos resortes que se activan, esos los automatismos que nos indican aquel tufillo todavía por curar en nosotros mismos. Proyectar la mierda en otros está fenomenal y es necesario para, una vez en nuestros cabales, decir «vale, ¿cuánta de la acusación dirigida hacia ti es en realidad mía?»

    Nada, reflexionando y siempre rastreando nuevas palabras con las que alimentar y engordar un vocabulario propio. Tus escritos me llevan a un tiempo pretérito que a veces pienso que fue mejor y a veces pienso que estuvo lleno de guerra sin paz. En fin… gracias y saludos!

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