¡¡Todos a la calle, pero ya…!!

Publicado el 12 de junio de 2021.

Érase una vez, en un país que si nos descuidamos dentro de poco estará muy muy lejano y de cuyo nombre no hay día que no me acuerde, no ha mucho tiempo que vivía gente tranquila, alegre, laboriosa y confiada. Un pueblo que podía hacer planes a largo plazo porque las instituciones funcionaban, se respetaba la ley, y a los políticos todavía les quedaba algo de vergüenza.

Pero llegaron unos bárbaros sin memoria ni cultura suficiente, mérito ninguno y sin escrúpulos. Un puñado de mañacos adanistas, chulos, faltos tanto de moral como de una mínima educación y hasta de aseo… Y trajeron espíritus macarras, lenguajes soeces y modales sin desbastar.

eeen fin.

¡Vamos a la calle todos, pero ya…! Pero nada de pegar fuego a contenedores ni ostias; ni que fuésemos borrokas. Si hay que salir a la calle a manifestarnos que sea por algo digno y de forma digna. ¡Coooño…! No somos hienas peleando carroña. ¿O sí…?

Paz señores, paz siempre… La única guerra justa sería una guerra a la defensiva pero ya no las hay defensivas; ya no quedan. En todo caso sería un oxímoron, porque toda guerra ha pretendido siempre una derrota. Entonces vamos todos a las calles sí, pero no a la guerra: a la paz.

Vayamos a las calles sí, pero como se hacía antes, como al principio, con redaños: «esgrimiendo una barra de pan en una mano, y en la otra a nuestros hijos y a nuestros viejos enseres; para que se nos vea tal y como somos de verdad…» Vayamos, sí, pero para ver cuántos y cómo somos en verdad, y para comprobar lo mucho que todavía nos queremos.

Salgamos todos pero para saber cómo estamos de humor haciéndonos reír unos a otros; o para saber qué o cuál coño necesitamos en verdad… Tomemos las calles pero yendo a por algo digno; vayamos a esa manifestación «con un pan en una mano y una flor en la otra…» Vayamos, a por algo que sea para todos, a por algo en beneficio de todos.

¡Y ojo…! Hay que reventar esta basura de redes sociales ya, de verdad… Pero no sólo porque no nos informan realmente de lo mal o bien que van las cosas, sino porque encima, no nos sirven tampoco para insuflar de forma colectiva y manifestar las ganas que en verdad todos tenemos de vivir intensamente, de innovar, y de buscarnos y ganarnos justo ésta vida nuestra, aunque haya a quién pueda parecerle una vida de mierda…

Yo recuerdo en los inicios, cuando era sólo y puramente viral todo el rollo éste del caralibro y las demás plataformas virtuales juntagentes… Y lo era, porque de verdad funcionaba eso de los likes: cuantos más tenías más gente te veía, compartía, se corría la voz y tal… Y claro, poco a poco creabas tu red social. Así de sencillo.

Pues con una idea tan bonita y que funcionaba tan bien, en vez de no rebuscar o al menos no interferir en la difusión espontánea del talento y de la verdad de las cosas, estas redes siniestras se decidieron por lo contrario: lo que se llama monetizar la idea. O sea, importan una mierda la calidad de tus habilidades, sólo quieren dinero…

Ahora, ésto, es basura publicitaria. Da igual lo bien o mal que escribas, toques, pintes, cantes, fotografíes o esculpas. Ahora, algo, decide por su cuenta que sólo si gastas dinero tendrás audiencia. ¡Ahhh amigo, así cualquiera…! Pues bien, que les den. ¿Porque para qué queremos entonces las redes dizque sociales éstas si en absoluto nos mejoran siquiera socialmente…?

¡Vamos a la calle todos, pero ya…!

Os quiero.

Antonio Rodríguez Miravete. Juntaletras.

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