La Mierda…

Historias de Paco Sanz ✍️

Me pregunto por qué he tardado tanto en cambiar el protector de pantalla del móvil. Por qué en general me resisto a tirar las cosas. Me parece una condena similar a la de Funes el memorioso, aquel personaje de Borges que no podía olvidar nada… Me adapto a las cosas estropeadas, estoy manteniendo, arreglando viejas cosas, viejas relaciones. Vuelvo, como en este momento, a oír una música que he oído ya muchas veces.

De la única cosa que me libro con mucho gusto es de la mierda. Me he pasado más de media vida -y soy muy mayor- ejerciendo la medicina… Lo del estreñimiento es la primera causa de consulta en geriatría. En Cataluña tenemos con la mierda una relación casi cariñosa. Un poco en plan: la merda de la muntanya no fa pudor.

Por aquí decimos que alguien ha trepitjat merda o que porta merda a l’espardenya cuando tiene mala suerte. Si algo tiene un color indefinido la comparación también va a parar allí mismo: color de merda d’oca. Cuando alguien se emborracha, decimos que porta una bona merda. Pero si alguien es un don nadie, también lo podemos calificar de mitja merda o de ser un merda seca. Si estamos destrozados por el cansancio o por algún contratiempo, quedamos fets una merda. A quién le gusta presumir, entonces fa el merda, y si corre mucho, va a tota merda. Cuando alguien hace un mal negocio, canvia pets per merda. Y si alguien es desarreglado, decimos que deixa la merda allà on caga. Para desear que le vaya bien en una representación a alguien le deseamos molta merda. Pero de todas las expresiones, la que me parece más entrañable es la que hace referencia a dos personas unidas por una gran amistad y complicidad: són cul i merda.

Nunca he tenido “servicio” y a ver si tengo suerte y me muero sin necesitarlo. Ayer limpié la casa. Me acuerdo de aquel tribuno que cuando vio a un esclavo abrochando los zapatos de un patricio rogó al cielo que llegara el tiempo en que tuvieran que masticarle la comida… No es sólo que sea un vago, que lo soy, sino que procuro hacer ciertas cosas tan rápido o tan poco como pueda.

Y es que o bien limpiar letrinas es una tarea jodida y cuanto menos tiempo se dedique a ella tanto mejor, o bien es un bautismo colectivo y todo ciudadano debe sentirse orgulloso de recibirlo en forma de eucaristía… Mientras el socialismo se identifique más con la segunda que con la primera de estas propuestas, el socialismo es una mierda. Estoy harto de luchar contra él.

Y es que «nadar contra corriente» es una buena receta pero mientras el agua está más o menos limpia. No sé quién decía aquello de «el que lucha con mierda, pierda o gane sale enmerdado”. O por decirlo de otra manera: ¿Me compensan los momentos de satisfacción que obtengo siendo Spiderman, de toda la mierda que tengo que tragar como Peter Parker…? Hay cuatro rutas para acabar tragándosela, es el grupo de las F: fluids, fields, flies, fingers and foods.

Ahora se hacen trasplantes de mierda, eso sí que es tomar por culo.

Historias de Paco Sanz ✍️

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